Y entonces le dejé la emisora a Fernando...

Todo iba muy bien, el aspecto del modelo era bueno y el peso era más que correcto.





La hélice de la pequeña cessna, va que ni de encargo, con el buje incluido.



Tanto en el receptor como en los timones, utilizo barillas de carbono de 0,8 mm, termorretractil y cuerda de piano de 0,3 mm.



Al distribuir las trasmisiones, hay que dedicarle un poco de tiempo. Esta emisora no tiene inversor de servos, así que o se conectan bien o tendremos un problema. Algún mando quedará invertido.

Cuando todo estaba en su sitio preparé la emisora para hacer unas pruebas. Después de que Fernando sometira el equipo a un test de envejecimiento avanzado, uno de los servos "cascó".